¿Cómo economizar energía en la electricidad de mi negocio?
En el momento en el que se aproxima el verano o el invierno, las temperaturas exteriores y las interiores varían de una manera muy brusca. Este factor no solo daña la salud de todos los trabajadores de alrededor, sino que también aumenta de manera considerable en la factura eléctrica mensual. No obstante, pese a que estas necesidades nos mantienen más cómodos en el trabajo, hay que buscar soluciones eficientes que permitan establecer el ahorro en energía, ya que en consecuencia, se estará contribuyendo a la sostenibilidad del medio ambiente.
El gasto en iluminación: aprovechar al máximo la luz natural del día
La clave para garantizar la eficiencia energética en el negocio supone la de sacar el máximo partido a la luz del Sol, fuente de energía inagotable y gratuita. Está claro que en días lluviosos o de temperaturas muy bajas no va a ser posible aprovecharse de sus beneficios. Sin embargo, para estas ocasiones, los usuarios se pueden beneficiar de las luces led, como alternativa a las bombillas incandescentes o fluorescentes que existen en el mercado.
La tecnología led permite un ahorro de entre el 25% y el 90% en la factura porque precisan de menor consumo para lograr el suministro eléctrico. Su perdurabilidad es de una media de 10 años, casi el doble que la competencia. Sus características la convierten en el sistema de iluminación más económico para el bolsillo.
El sistema eléctrico: mejorar la potencia eléctrica contratada
Para optimizar la potencia contratada lo ideal sería conocer la cantidad de consumo eléctrico que precisa el negocio para adaptar a las necesidades. En el caso de que exceda más de lo permitido, o de los que se pueda abarcar dentro del presupuesto, será necesario regular y moderar el tiempo de empleo de los aparatos electrónicos, como es el caso del aire acondicionado.
En este sentido, para saber qué tipo de sistemas son los más adecuados para el negocio, es importante atender a las características del comercio en cuestión, es decir, la distribución de los espacios y a qué se dedica cada uno; el uso de las habitaciones o lugares donde se dispongan las oficinas, mostradores o el cajero contribuyen a determinar el tipo de iluminación y el sistema de calefacción determinado.
La calefacción, el sistema que encarece la factura: cómo garantizar la eficiencia energética
La climatización del ambiente supone el mayor gasto en la factura eléctrica. Hay que tener en cuenta que encender el aire acondicionado conlleva un gasto inevitable. Todos los negocios precisan de un sistema que proporcione al cliente, e incluso a los propios empleados, una atmósfera que les atraiga y permita quedarse todo el tiempo que precisen.
No obstante, la temperatura debe prevalecer dentro de los límites preestablecidos para no suponer un sobrecoste inabordable. Un sistema centralizado de aire acondicionado es el ideal para el negocio, puesto que garantiza el ahorro de energía. Pero en el caso de que el frío o el calor persistan en la zona, debido a que en la localización del negocio no penetra el Sol, es recomendable plantearse el uso de aislantes térmicos en la paredes. Su función consiste en atrapar el calor o el frío de las habitaciones y permite un ahorro de hasta el 20 % en la factura, pues garantiza la independencia a los sistemas de calefacción.
Si todavía tienes dudas o no sabes por dónde empezar exactamente para hacer de tu negocio un espacio eficiente en cuanto al uso de la energía, en Nabalia Energía estaremos encantados de ayudarte a conseguirlo. Puedes contactarnos aquí.