¿Qué es la aerotermia?
¿Cómo funciona?
Los sistemas de aerotermia funcionan gracias a bombas de calor que, utilizando el refrigerante que circula por el interior de las unidades, absorben la energía del aire ¡incluso en invierno a temperaturas muy bajas!
Las unidades exteriores expulsan el frío del aire al ambiente y las interiores otorgan el calor del aire al agua de la calefacción o al agua con fines sanitarios.
Debido a su gran rendimiento, el calor producido puede ser un 25% más barato que el gas natural y un 50% más barato que el gasoil. El coste de producción del kWh es de 0,053 euros/kWh frente al 0,068 del gas natural o al 0,080 del gasoil.
Estos sistemas están diseñados, en principio, para su instalación en viviendas unifamiliares o pequeños edificios, siempre y cuando en ambos casos se disponga de espacio para las unidades exteriores. Además, esta tecnología resulta perfecta para combinarse con sistemas de paneles solares térmicos.
¿Qué ventajas y desventajas tiene?
Las múltiples ventajas de la aerotermia son:
- Instalación por módulos muy sencilla.
- Consumen menos energía que los equipos de calefacción tradicionales, por lo cual se ahorra en energía y se aprecia en la factura mensual.
- Es una energía renovable.
- No se basa en la quema de ningún combustible para producir calor, por lo que no produce ni humos ni residuos.
- Se puede combinar con otros sistemas como radiadores tradicionales, suelo radiante, etc.
- Es una tecnología que une electricidad, mecánica y química para el aprovechamiento de la temperatura del aire.
- Usa el ciclo frigorífico directo en refrigeración y al contrario, con calefacción y agua caliente.
- Gracias a su aprovechamiento de la energía ambiental ayuda a la reducción del CO2.
- Perfecto para aquellos lugares a los que no llegue la red de suministro de gas natural.
Además de las ventajas explicadas anteriormente, esta tecnología podría tener ciertos inconvenientes, como son:
- En climas muy fríos el rendimiento de los equipos aerotérmicos desciende.
- El precio de las bombas de calor aerotérmicas oscilan entre 5.000 y 10.000 euros, sin la instalación, por lo que estamos ante un coste inicial bastante alto.
- Las unidades exteriores pueden dañar la estética del edificio.
- El ruido generado por la unidad exterior en los equipos de mayor tamaño puede suponer un problema acústico.
En conclusión, los sistemas de aerotermia suponen una fuente de energía limpia, barata, versátil y compatible: no sólo no producen residuos —obtienen energía sin quemar nada—, su ahorro no tarda en percibirse en las facturas, nos proveen tanto de frío como de calor y se puede combinar con otros sistemas de calefacción. No obstante, estos sistemas también tiene sus desventajas —como el alto coste inicial—; depende de cada uno poner en balanza las numerosas cualidades y los defectos de la aerotermia.