¿Qué son los EECN?
Y varios de los campos determinados por las exigencias del desarrollo sostenible son la arquitectura y el resto de disciplinas que intervienen no solo en el diseño del edificio y su construcción, sino también en el ciclo de su vida útil y en el de la energía empleada para alimentar dicha construcción. De este modo nos encontramos con conceptos como arquitectura bioclimática, casas pasivas, autoconsumo y EECN. ¿Pero qué son los EECN?
Los Edificios de consumo de Energía Casi Nulo
Los EECN, Edificios de consumo de Energía Casi Nulo o nZEB en inglés —Nearly Zero Energy Buildings— es un término que hace referencia a aquellos edificios que consumen un nivel de energía casi inexistente en un periodo paradigmático de un año. Pero ¿cómo es eso posible? Todos los edificios necesitan energía para albergar inquilinos. La clave está en que prácticamente toda la energía demandada por el edificio está suministrada por la propia construcción y sus diferentes métodos de producción de energía gracias a fuentes renovables.
En el caso de que el edificio sea capaz de generar más energía de la consumida, estaremos hablando de edificios energía plus.
Los EECN tienen sus primeros antecedentes en aquellos edificios diseñados y construidos a mediados del siglo XX siguiendo los criterios de la arquitectura solar, aquella que se basa en la complementación entre la energía solar pasiva —por ejemplo la orientación frente al Sol o materiales capaces de acumular más calor— y la activa —paneles solares fotovoltaicos—.
La noción y los primeros proyectos de EECN surgieron como una evolución, un paso más de estas primeras casas solares, y constituían una de las posibles respuestas a varias problemáticas sociales y medioambientales, como las enormes emisiones de gases de efecto invernadero, la dependencia con respecto a los combustibles fósiles y su uso desmedido, y la explotación y las importaciones de petróleo, amén de todas las problemáticas que estas conllevan.
Las claves del diseño y la construcción de los EECN
Hasta la aparición de los EECN, de la arquitectura bioclimática, del concepto de casa pasiva y, en general, del desarrollo sostenible, el diseño y la construcción de casas y edificios solo se preocupaba por hacer la construcción lo más barata posible, es decir, reducir el coste inicial al mínimo. Y todo ello sin tener en cuenta en ningún momento aquellos costes que tendrían lugar más adelante, como el mantenimiento del edificio, su funcionamiento o incluso la forma en la que se regularía su temperatura para el bienestar de los ocupantes.
Frente a este modelo, surgen los EECN. En este caso, podemos decir que se acepta un coste inicial mayor a favor de reducir la demanda de energía y los gastos de funcionamiento en un futuro. En el diseño y construcción de este tipo de edificios, todas las decisiones están tomadas a partir de un prisma determinado, es decir, la demanda de energía que requerirán.
Para tomar estas decisiones y diseñar correctamente un EECN, los arquitectos utilizan avanzadas herramientas de simulación que pueden simular un enorme abanico de variables a la hora de construir el edificio, como la orientación de éste respecto al Sol, la ubicación de las ventanas, la sombra que proyectan los edificios que lo rodean e incluso el clima del lugar donde se va a construir. Gracias a estas complejas simulaciones, el diseñador puede conocer de antemano cómo se va a comportar el edificio antes de construirlo.
¿Cómo genera energía un EECN?
Los EECN son capaces de generar su propia energía a partir de paneles solares fotovoltaicos y aerogeneradores —en el caso de la electricidad—. Sin embargo, para obtener calor, pueden utilizar tanto biocombustibles y colectores solares como servirse de sus propios materiales para absorber calor —lo que se conoce como masa térmica—. Algunas de las técnicas para ello son los muros de agua y los muros Trombe-Michel. Como su nombre bien indica, los muros de agua utilizan este elemento para capturar y conservar la temperatura.
En el caso de los muros Trombe-Michel, se basan en materiales como la piedra, el hormigón o el adobe.
En cuanto a las subidas y bajadas de la demanda de energía por parte del edificio, este puede estar conectado a la red general para exportar energía durante el día e importarla por la noche o, directamente, ser completamente independiente y funcionar de forma autónoma.
Como ves, los EECN son el futuro de los edificios y los hogares energéticamente eficientes y respetuosos con el medioambiente, un futuro en el que los combustibles fósiles han quedado relegados a una simple anécdota. Pero este escenario no tiene por qué ser cosa de un futuro lejano, los EECN son proyectos que, con el paso de los años, son cada vez más viables con la tecnología y las técnicas de construcción actuales. Si no vives en un EECN pero quieres empezar a proteger al medioambiente, opta por consumir energía 100 % verde.